Lo que deben ser las olimpiadas
La semana pasada me operaron y estoy en mi casa en reposo. Esto ha resultado excelente porque me ha permitido darme una sobredosis de olimpiadas. Estoy encantado...
Anoche vi los posts en Facebook criticando a Alexa Moreno por su “sobrepeso”. Leí a gente muy enojada con los críticos, pero yo quisiera ahondar un poco más en el asunto.
Creo que este tipo de comentarios son el resultado de la tendencia generalizada a frivolizar todo lo que pasa en los medios.
Las olimpiadas NO SON UN ESPECTACULO. Son una celebración al espíritu humano y a su capacidad de fijarse metas sumamente altas y alcanzarlas.
Todos los que nos hemos puesto alguna vez la meta de correr una cierta carrera o bajar cierto número de kilos o calificar para tal o cual torneo, podemos entender lo que significa el sacrificio y la disciplina. Imaginemos que esta meta dura TODA tu vida. Así es la vida de estos atletas y, a esos niveles de competencia, existen factores ajenos a ellos que determinan su lugar dentro del top.
El dinero, las asociaciones y federaciones, las instalaciones, los coaches disponibles y la tecnología son factores que definen en gran medida quien se sube o no al podio. Pero no nos equivoquemos. TODOS los que están ahí constituyen la élite del deporte mundial.
El tema de si México gana o no gana medallas es otra cosa. Pasa por el presupuesto gubernamental, pero tiene mucho que ver con un problema más básico. Al igual que en la política, la seguridad, el crecimiento, México necesita más participación social.
Si nos gusta el racket ball o la bici, participemos en las asociaciones, en la organización de torneos, en la búsqueda de talentos… Si nos gusta correr, fomentemos el deporte, busquemos patrocinios, para que cada vez el nivel sea mayor. Creo que esto es algo que Carlos Belkotosky (+) entendía y practicaba.
Seamos todos promotores de un mejor deporte para México. Y en los días que queden para que acabe Rio 2016, sintámonos orgullosos de tener representantes dignos y que pueden ser ejemplo para nosotros y nuestros hijos de lo que se puede lograr con muy poco.